No tengo palabras...

No tengo palabras, y eso que cada vez que pensaba en ti, me llenaba de sentimientos.

Quiero volver a hacer todas esas cosas que sólo podíamos hacer los dos. Extraño cada centímetro de ti. Te pienso, te imagino. Me aferro con las manos vacías a esos recuerdos tuyos dentro de esta condenada memoria. Me desespero. No tienes idea de cómo me siento, tan lleno de dolor. Mi mundo, mi vida, mi todo, ahora son simplemente nada con más nada. Me duele, mi cuerpo, me exige llegar a donde estás.
Estoy aquí, en el mismo lugar donde nos abandonaste. Estoy esperando. Sigo esperando. Espero y me deshago. Espero y me vuelvo viejo. Espero y siento que no tengo fuerzas. Golpeo fuertemente mi cabeza contra el piso.
Me pregunto, una y otra vez: ¿Por qué te tienes que hacer daño? ¿Por qué te lastimas tanto? No recuerdo ya, cuando fue la última vez en la que sentí que podía tocar el cielo con las manos. Ahora solo siento que mi alma esta demasiada cargada de pecados, que me esta tirando con violencia hacia abajo. Veo alejarse la luz del sol, veo desaparecer el horizonte. Se me cierran los ojos, se me seca la garganta. Solo me queda tiempo para decir, debo decirte… que aún